miércoles, 19 de marzo de 2008

Nota Diario Rio Negro (Lunes 10 de abril de 2006 )

POR CARLOS TORRENGO
- Dar a luz una hija en la cárcel... ¿tarea compleja, no?

- En realidad, la tuve en el Hospital Civit, de Mendoza. Me llevaron en medio de un operativo de seguridad inmenso... En la misma sala de parto me seguían apuntando con armas largas. Así nació Evita... agosto del `75... Yo estaba detenida desde enero del `75. Salí bajo el régimen de libertad vigilada en octubre del `81.

- Como supongo que pasó por la tortura, por los tiempos se infiere que la torturaron cuando ya estaba embarazada.

- Sí, sí... pude perder el embarazo. Nos tenían detenidos en la delegación de la Federal en Mendoza capital; un ensayo de los campos de concentración que se iban montando en todo el país. Yo estaba preocupada porque también había caído un compañero, un cuadro con mucha historia en Montoneros. Me preocupaba mucho lo que le podía pasar: Carlos Carullo.

- Fundacional en Montoneros. ¿Puede deducirse que está viva porque cayó en el `75?

- Absolutamente, aunque ya se secuestraba y asesinaba gente. Pero en el `75 había un resto de legalidad. Estábamos detenidos clandestinamente hasta que un juez federal muy valiente, Agüero, allanó la delegación de la Federal. Ahí nos encontró, nos legalizaron y nos llevaron a la cárcel de Mendoza. Luego del golpe, me trasladaron a Devoto, donde había cientos de presas políticas.

- Ahí estaba Anahí Tapattá...

- Un día alcancé a verla de lejos... en un pasillo. Y a Devoto fuimos con Evita. Ahí estuve hasta que me pusieron en libertad, a fines del `81

- ¿Eva seguía con usted?

- Claro, pasó los primeros nueve meses de vida conmigo en la cárcel.

- ¿Temía que se la robaran?

- Temía todo... la impunidad era tanta que podía suceder cualquier cosa. Tras el golpe comenzamos a saber que los militares robaban los chicos de los detenidos desaparecidos o asesinados. Ya en la sala de parto me asusté porque, tras tenerla, de golpe, no la vi más... Grité que me la trajeran y me la trajeron. Simplemente la habían llevado para lavarla. Una hora después de parir estaba de nuevo rumbo a la cárcel, entre sirenas, órdenes, gritos, corridas.

- La peste, con el agravante de que la peste había tenido "pestita". ¿No la torturaron más?

- No. En mi caso, la tortura como tal me la aplicaron el primer mes de detenida. Después, a lo largo de la detención, hubo simulacros de fusilamiento, etcétera.

- ¿En algún punto de esos siete años de cárcel pudo reflexionar serenamente con algún carcelero o militar sobre la la lucha armada, sus motivaciones, el golpe, el país?

- No, no. Estábamos en un mundo de jerarquías, órdenes, control... trato autoritario y siempre en referencia a algo... "Horne, con efectos"... "González, con efectos"... "Martínez, con efectos"...

- ¿Efectos?

-Era la bolsita donde uno tenía lo poco que podía tener. Entonces, cuando nos decían "con efectos", quería decir que teníamos que ir con la bolsita porque te cambiaban d lugar, por ejemplo...

- Todo un idioma el de la cárcel ¿no?

- ¡La cárcel deja tantas..! Incluso cuando uno está en libertad, no se puede despegar de ciertas cosas.

- ¿Por ejemplo?

- ¡Tantos! Un caso: Ya en libertad y con Evita adolescente, yo todavía le decía: "Limpiá la celda" ¡Y era su habitación! "¡Mamá, pará con la cárcel, pará!", me gritaba.

- ¿Qué eran los detenidos para el sistema carcelario?

- Comunistas, rojos... traidores a la patria, todo lo que uno se pueda imaginar.
- Primo Levi habla de "subhumanos", de "cosas", simples números en relación a los campos de concentración nazis.
- ¡Por supuesto! Eramos seres que había que sacar del ciclo de la vida, matar... ¡Eramos el mal! Y si no se nos podía asesinar, bueno, había que humillarnos. Pero no nos doblegaron.

- Ellie Wisell dice que en cada jornada de Austchwitz siempre había dignidad, incluso cuando se iba rumbo a las cámaras de gas.

- Es así... vi mucha dignidad en la cárcel.

- Cuentan que era líder.

- Líder no, pero si fui delegada de las detenidas mientras estuve e Mendoza. Cuando fui a Devoto, la delegada era Liliana Chiernajowsky, quien con los años fue la esposa de "Chacho" Alvarez.

- ¿Cómo es mantener la femineidad en la cárcel?

- Defendíamos la femineidad. Con las chicas del ERP hacíamos cremas para la cara con restos de leche, nos cortábamos el cabello. Un día trajeron chicas detenidas en Córdoba. ¡Por supuesto, habían pasado por la tortura! Los militares les habían cortado el cabello... a hachazos, tipo punk. Hoy se usa, pero en aquel tiempo... Y bueno, les arreglamos el cabello. Leíamos... En Mendoza, leí todo el Antiduring de Engels, que no me confiscaron. Pero sí me confiscaron "Rojo y Negro", de Stendall... por lo de "rojo", supongo

- ¿Es creyente?

- Cada vez menos... Creo mucho en la fuerza de lo humano, la voluntad de lucha encaminada al bien, a la justicia, a dignificar la vida... la solidaridad, luchar por los que sufren... desde ahí fui al peronismo y a Montoneros. Y yo salí de la cárcel ratificando mi voluntad de luchar por esas causas. Con la Pastoral Social trabajo en la cárcel de Roca, trabajo por los derechos humanos.

- ¿Qué es hoy Perón para usted ?

- Un padre algo injusto. También un hombre que lideró un proceso de integración social que dignificó a millones de seres.

- ¿Hizo entrenamiento militar?

- Sí, claro... yo estaba en Montoneros.

- ¿Cómo reflexiona hoy la lucha armada? "Soberbia armada", sentenció Pablo Giussani... "Desviación militarista, subordinación de la política a las armas", sentencia Pilar Calveiro y así un largo tema.

- Conozco todo eso, pero tengo mi propia opinión. Por lo pronto no me cuento entre quienes se flagelan y flagelan con la autocrítica, que es necesaria, pero ejerciéndola computando un marco concreto: el de la historia que nos tocó vivir al conjunto del país.

- ¿Y entonces?

- ¿Qué democracia había conocido esa generación?... ¿Desde dónde pedirnos que fuéramos democráticos cuando el sistema en el que nos habíamos criado y luego reflexionado era, desde lo político, la antidemocracia... ¿O no es eso la Argentina post `55? Gobiernos débiles, dictaduras y siempre una inmensa porción del pueblo viviendo entre persecuciones y proscripciones ¿Por qué el sistema no habla de esto cuando se toca el tema? No fuimos a la lucha armada porque fuéramos intrínsecamente malos, genéticamente alterados... Alegremente ahora, con seriedad y tono adusto, se nos acusa de no ser democráticos...

- ¿Era un tema de poder real?

- Era un tema de poder real, no de una simple obtención del gobierno. Un tema de poder real para cambiar la sociedad. Hoy puede gustar o no, pero se trató de eso. Después podemos reflexionar sobre otras cuestiones.

- ¿El paso a la clandestinidad, por ejemplo? ¿Estuvo de acuerdo?

- Era inevitable... Habíamos intentado ir por el sistema de partido creando el Partido Auténtico y nos respondían asesinándonos militantes todos los días. ¿Qué podíamos hacer? No justifico, explico. Busco que no se nos juzgue sin tener todo el marco de referencia. No busco indulgencia. Jamás voy a negar que vivimos incluso bajo mucho exitismo, pero...
- ¿En qué se reflejaba, por ejemplo?
- Y... un caso: mientras estábamos en la cárcel, teníamos información de los alcances que tenía la represión, de cómo caían nuestros compañeros. Pero nos explicamos ese proceso en términos de un proceso en la larga lucha... un paso. Y que cuando saliésemos en libertad, nos recibirían con los brazos abiertos... Pero salimos y nos miraban como escoria.

- ¿Qué recuerda de ese día?

- Salimos varias compañeras juntas. Teníamos miedo de cruzar la calle.. lo hicimos tomadas de la mano...

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